En el próximo año, anticipamos un aumento en el interés en torno a dietas sostenibles y basadas en plantas. Los consumidores conscientes del clima alinean sus elecciones dietéticas con la responsabilidad ambiental, lo que impulsa un aumento en alternativas centradas en plantas y fuentes innovadoras de proteínas. Esta tendencia no solo beneficia al planeta, sino también a aquellos que buscan opciones alimenticias diversas y ricas en nutrientes.
Además, el auge de los alimentos funcionales y los nutracéuticos está listo para redefinir la forma en que abordamos el bienestar. A medida que la investigación científica continúa descubriendo la relación entre la nutrición y la atención médica preventiva, podemos esperar ver una oleada de alimentos enriquecidos con compuestos beneficiosos destinados a respaldar resultados de salud específicos.
En el 2024, la nutrición no se trata solo de lo que comemos, sino de cómo lo hacemos, reflejando un cambio más amplio hacia prácticas alimenticias conscientes e intuitivas. Desde planes personalizados hasta elecciones impulsadas por la sostenibilidad, el próximo año promete un tapiz rico en tendencias nutricionales que darán forma a la manera en que nutrimos nuestros cuerpos para lograr una salud y bienestar óptimos.
